Recientemente se ha venido promoviendo en Colombia la idea de controlar las tarifas de energía eléctrica. Para que esa medida tenga sentido, sería necesario hacer un diagnóstico de las causas que hacen que los precios estén presuntamente altos. Por ejemplo, identificar los problemas de congestión en la red de transmisión de energía eléctrica a la Costa Atlántica, los altos precios de los combustibles de las térmicas, la alta inflación del índice general de precios al productor (IPP), la devaluación, etc.; algunos de estos problemas ajenos a la política económica del país y que responden a una delicada coyuntura mundial. De igual forma, vale la pena indagar sobre la formación del precio en el mercado mayorista que, con aportes hídricos altos y una matriz energética predominantemente basada en generación hídrica, no parecen disminuir sustancialmente el precio de la generación, uno de los principales componentes de la tarifa. De todas estas explicaciones y muchas más, ninguna se soluciona imponiendo techos a las tarifas y, sí es mucho lo que se puede hacer de carácter fundamental, promover la competencia.
La liberalización del sector eléctrico colombiano ha tenido como uno de sus principales propósitos promover la eficiencia de la prestación de un servicio esencial para la sociedad, de forma confiable y con calidad. Desde un punto de vista económico, en mercados descentralizados, la prescripción normativa para ser eficientes es promover la competencia (i.e., mitigar el poder de mercado). El problema es cómo garantizar una formación eficiente del precio en un mercado con las características propias del mercado eléctrico: demanda inelástica, concentración de mercado y altos costos de almacenamiento. De acuerdo con la teoría económica, todas estas características facilitan el ejercicio y potencial abuso de poder de mercado.
Puesto que el precio de la energía eléctrica en el mercado mayorista (precio spot) se forma de manera horaria en una subasta donde compiten los generadores, las ofertas que estos hacen son determinantes fundamentales del precio spot. Luego, una forma de estudiar el comportamiento estratégico de los agentes y, como estos influyen en el precio de bolsa, es estudiando sus ofertas en esta subasta. Este estudio, Riascos, Chitiva, Salazar (2022). Detección de anomalías y poder de mercado en el sector eléctrico colombiano. Borradores de Economia, Banco de la Republica; se propone una metodología de análisis de las ofertas diarias de todos los recursos de generación que participan en el mercado mayorista. La estrategia de estudiar estas ofertas, precios o capacidad de energía es común en muchos mercados competitivos y más desarrollados que el colombiano. Por ejemplo: OFGEM (Gran Bretaña), Nordpool (países Escandinavos), FERC (Estados Unidos), NYISO (Nueva York), PJM (Centro Estados Unidos), CAISO (California), etc; y recientemente recomendado en el documento CREG-114 del 10 de septiembre de 2021: Modernización del Mercado de energía Mayorista (Despacho vinculante, mercados intradiarios y servicios complementarios).
La metodología propuesta tiene dos componentes. Primero, usamos el concepto de índice de oferta residual para identificar potenciales recursos, plantas o agentes que por capacidad declarada el día antes de la subasta, tienen mayor poder de mercado. La siguiente figura muestra este índice para las horas pico y las horas valle de los agentes del mercado. Para entender esta figura lo primero es entender que es el índice de oferta residual (IOR) de un agente a una hora especifica: el total de la capacidad de energía declarada por todos los agentes, suponiendo que él retira su capacidad del sistema, como proporción de la demanda total del sistema a esa hora. Luego, un índice de oferta residual de 1.2 para un agente a las 9PM, quiere decir que, si el agente retira su capacidad de generación a esa hora, los demás agentes tendrían capacidad de generar hasta el 120% de la demanda a esa hora. Evidentemente, entre menor es el índice de oferta residual, más importante es el agente para satisfacer la demanda y potencialmente, mayor impacto pueden tener sus decisiones estratégicas.
En la siguiente figura las líneas rojas muestran el porcentaje de horas durante horas pico (eje vertical) de los cuatro agentes con menor IOR. Como puede observarse de estos agentes, durante horas pico, suelen ser bastante importantes para la satisfacción de la demanda.
La siguiente figura muestra evidencia sugestiva de que existe una relación negativa entre los markups (poder de mercado) y el índice de oferta residual. La figura muestra los markups durante todas las horas, para toda la muestra y para todos los recursos. En palabras, entre menor sea el IOR mayor es el poder de mercado.
Ahora, el segundo componente de la metodología es estudiar estadísticamente las ofertas del día antes del despacho (i.e., usando métodos de aprendizaje de máquinas). La idea fundamental es construir modelos que nos permitan identificar ofertas que son atípicas en comparación con las de otros recursos comparables en tecnologías y características que determinan las ofertas de los agentes como aportes hídricos, indicador de Fenómeno del Niño, hora, día de la semana, etc.
Estos dos pasos nos permiten generar alertas sobre las ofertas de recursos que presumiblemente pueden estar tratando de manipular el mercado y, a su vez, pueden tener potencialmente un impacto importante en el precio spot. La siguiente figura muestra el porcentaje de días en el que se generó una alerta para cada recurso (cuando la desviación de la oferta fue superior a uno o dos desviaciones estándar de la predicción que hizo el mejor modelo para ese recurso).
La aplicación de esta metodología logra identificar, utilizando únicamente la información disponible por el administrador y operador del sistema eléctrico colombiano XM S.A.E.S.P y, con anterioridad a la formación del precio de bolsa (el despacho real), aquellas ofertas que son estadísticamente atípicas. Además, permite priorizar las alertas. Para esto último se usa el indicador de oferta residual que permite determinar qué agentes tienen mayor poder de mercado y podrían abusar de este haciendo ofertas estratégicas. El siguiente paso una vez se determina la alerta y su relevancia, sería hacer una investigación formal de la conducta presuntamente anticompetitiva y determinar si es el caso penalidades. En mercados eléctricos avanzados se estima la penalidad como el costo de la externalidad que la participación de ese recurso impone sobre el sistema (algo perfectamente realizable por el operador del sistema en Colombia).
En resumen, este estudio introduce una metodología que, de forma exante a la formación del precio spot de energía en el mercado mayorista, genera alertas de potencial manipulación del mercado por parte de algún recurso o planta de generación. Caminar en esta dirección es una estrategia más inteligente en el mediano plazo, que imponer tarifas sin una buena justificación.
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